Sesenta y siete Miradas desde dentro hacia afuera. Cada una con sus pérdidas, sus anhelos y esperanzas. Todas diferentes, pero con el reflejo de una misma ilusión: que el encierro, el miedo, la enfermedad y la muerte acaben pronto para volver a encontrarnos y contarnos cantando que nada volverá a ser igual porque hemos crecido y mejorado como personas y entre tod@s haremos un mundo un poquito más igualitario y solidario; que durante este tiempo hemos sido conscientes de cuánto nos echamos de menos y de la importancia que tiene pertenecer a un grupo como el Coro Rivas.
Gracias a tod@s por mostrar el nuevo futuro que se ve desde el umbral de vuestra ventana, con la mejor cara y la más iluminada de vuestras sonrisas